Introducción.
Este trabajo aborda todos los temas vistos durante el segundo
parcial de la materia Ecología y medicina social.
A lo largo del desarrollo se encuentra información sobre cada tema
de manera que el lector pueda enlazarlos y relacionarlos; para ello incluí
vivencias y opiniones tanto mías como de otras personas para dejar en claro
cada punto, así como datos estadísticos desglosados para que el lector no se
confunda.
Además, agregué algunos puntos comentados en clase, que hicieron
más comprensible el tema, así como otros observados en las noticias y en el
periódico.
Se usa un lenguaje que, sin importar el grado de conocimiento del
área, cualquier persona entienda lo que se desarrolló en el trabajo.
Inicio.
La práctica médica, tiene una historia que abarca una infinidad de
años y cambios tan interesantes, que nunca nos imaginaríamos que así inició
todo: México es un país muy avanzado en el tratamiento de enfermedades usando
remedios naturales, tenemos buena formación de médicos, enfermeras,
trabajadoras sociales, personal voluntario, técnicos, etc., y tenemos un
control de enfermedades que es de presumir, sin embargo, para llegar a estos
procesos y formaciones profesionales, hay una historia de lucha y esfuerzos por
parte de los practicantes de esta área que llevó a cabo la institucionalización
de la medicina.
Nunca hubiera imaginado que los barberos, en la edad media, eran
personajes importantes en la atención a heridas, extracción de dientes o
incluso pequeñas cirugías, pues en esa época se tenía una percepción no tan
favorable para un promotor de la salud; el barbero, quien considero, solo era
una persona capaz de usar una navaja sin el más mínimo conocimiento, al menos
que como aprendices se les permitiera entrar a las clases de anatomía de
estudiantes de medicina.
El médico, durante esa época, era menos relevante que el barbero,
pues este sólo consultaba.
El barbero, llegado a ser conocido en pueblos pequeños como
cirujanos sin licencia, tuvo que regular su práctica, ya que empezaron a surgir
universidades y/o departamentos que empezaron a regular la práctica médica.
El primero en brindar apoyo hacia una posible institucionalización
de la medicina fue Theodor Puschmann, pues con su ayuda surge el 1° departamento
de la historia de la medicina en la universidad de Leipzin: en México, hubo dos
doctores que se preocuparon por este acontecimiento, José Joaquín Izquierdo y
Francisco Fernández del Castillo, quienes por igual impulsaron este
acontecimiento que ha servido como modelo para una práctica médica legal y
correcta; fue así que el médico cobró auge para la atención de la salud y que
la gente los ve como un “todólogo”.
Un hecho que hay que resaltar, es el conocimiento de la gente sobre el concepto salud y enfermedad, puesto que todos se encuentran en uno de los dos lados según su percepción; como por ejemplo, le pregunté a algunos familiares, de diferentes profesiones y edades sobre el estado de salud ideal que ellos consideran según sus conocimientos y sentido común: cuando les pregunté sobre su salud, ¿Cuándo consideran que están enfermos?, todos me contestaron que es cuando se sienten mal, sin ánimos, sin energía, cuando su cuerpo les pide reposo, están descompensados, etc., refiriéndose más a situaciones físicas y dejando por un lado su estado mental; cuando les pregunté ¿Cuándo consideran que están sanos?, todos se refirieron a hacer sus actividades y trabajos sin dolores o molestias, “cuando dios les da un día más”, e incluso llegaron a ignorar de nuevo su bienestar mental, social, etc., lo cual me interesó porque así me doy cuenta de las percepciones del proceso salud-enfermedad de las comunidades, ya que ellos pueden creer que su estado se debe a un castigo divino en vez de relacionarlo a una falla de su cuerpo y mente (entrevistas sección anexos).
Un hecho que hay que resaltar, es el conocimiento de la gente sobre el concepto salud y enfermedad, puesto que todos se encuentran en uno de los dos lados según su percepción; como por ejemplo, le pregunté a algunos familiares, de diferentes profesiones y edades sobre el estado de salud ideal que ellos consideran según sus conocimientos y sentido común: cuando les pregunté sobre su salud, ¿Cuándo consideran que están enfermos?, todos me contestaron que es cuando se sienten mal, sin ánimos, sin energía, cuando su cuerpo les pide reposo, están descompensados, etc., refiriéndose más a situaciones físicas y dejando por un lado su estado mental; cuando les pregunté ¿Cuándo consideran que están sanos?, todos se refirieron a hacer sus actividades y trabajos sin dolores o molestias, “cuando dios les da un día más”, e incluso llegaron a ignorar de nuevo su bienestar mental, social, etc., lo cual me interesó porque así me doy cuenta de las percepciones del proceso salud-enfermedad de las comunidades, ya que ellos pueden creer que su estado se debe a un castigo divino en vez de relacionarlo a una falla de su cuerpo y mente (entrevistas sección anexos).
Considero que las personas necesitan un punto de vista más global,
es decir, que comprendan que muchas cosas influyen en su salud.
Vivimos en una sociedad que considera a la mujer delgada como
sana, y al hombre musculoso como sano, cuando se olvidan de que hay
enfermedades que no se reflejan en el exterior: quizá esa mujer delgada de
revista tiene anorexia, diabetes, hipertensión, cáncer, etc., y que no porque
cumple con el “estándar de belleza” está sana. Un punto importante a resaltar,
es que una enfermedad surge por factores endógenos y exógenos (factores
causales), en el que:
El proceso salud- enfermedad ha sido percibido diferente con el
paso del tiempo, y a pesar de que esa percepción ha evolucionado de lo mágico a
lo comprobable, aún hay gente que prefiere pagar por rituales, que hacer
ejercicio, cuidar su alimentación, higiene personal, etc., que en algunas
ocasiones es difícil por los comportamientos del paciente hacia la enfermedad
(regresión, evasión. Negación, hipocondriacos, inculpación).
Este mismo tipo de pacientes suele culpar la práctica médica como deficiente, a pesar de que no se cuiden ni tomen su medicación; por ejemplo, siempre está el paciente diabético que toma refrescos, se alimenta de comida chatarra, chocolates, excesos, y dos días antes de la consulta pretende dejar de comer lo dañino para que el médico vea “otra imagen” de ellos: incoherencias.
Así, nos damos cuenta de las percepciones del paciente cuando
empieza su experiencia de enfermedad, y las decisiones que tomarán para
atenderse, recuperarse y/o evitar que avance, pero, ¿Hasta cuándo va el
paciente a consulta?...
La consulta médica (del latín “pedir consejo”) es cuando el
paciente acude al profesional para recibir atención en una institución pública
o privada, y el médico, después de elaborar la historia clínica y examinar al
paciente, determine su padecimiento; muchas veces se cree que el acudir al
médico es sólo por motivos de enfermedad, cuando no es así, pues cualquiera
puede acudir para recibir información y orientación, así como medidas
preventivas y/o chequeos después de la enfermedad.
Cuando el paciente presenta una enfermedad y no acude al médico,
se puede observar la historia natural de la enfermedad, refiriéndose a la
evolución de ésta, sin intervención médica; considero que todos conocemos este
punto, puesto que preferimos que pasen enfermedades en vez de atenderlas.
Por lo tanto, la historia natural de la enfermedad comprende el
curso de la enfermedad desde que inicia hasta su resolución; por desgracia, en
la actualidad, es difícil que los médicos observen este lapso del tiempo, ya
que se apoyan más en las tecnologías en lugar de hacer una observación directa.
El diagnóstico de una enfermedad se hace ya sea con estudios de laboratorio,
endoscopias, radiografías, tomografías, ECG, EEG, ultrasonidos, etc., para
confirmar lo que sospecha el médico.
Hay un paradigma de la historia natural de la enfermedad (1965)
propuesta por Leavell y Clark que está muy interesante porque se relaciona
también a los niveles de prevención.
Es importante primero tener en claro que la salud es el estado de
completo bienestar, tanto de una persona como de una sociedad, y se necesita
tener un equilibrio entre la salud física, mental y social; recuerdo que leí
algo que me sorprendió mucho y es que el ser humano, genéticamente hablando,
debería vivir aproximadamente 120 años, pero en México el promedio de vida no
es para nada eso. La enfermedad surge como un desequilibrio tanto en lo físico,
mental y social del ser humano, “pérdida del equilibrio biopsicosocial”.
La historia natural de la enfermedad se divide en periodo
prepatogénico, que es la fase anterior a la enfermedad, la persona no presenta
síntomas ni cambios a nivel celular en sus tejidos; es en este periodo cuando
comienza el proceso de enfermedad y ocurre la pérdida del equilibrio de la
triada ecológica.
El periodo patogénico es cuando se rompe el equilibrio de la
triada ecológica y el huésped es afectado por la enfermedad y ahora si hay
cambios celulares.
Dependiendo la enfermedad, los cambios pueden presentarse
inmediatamente, o durar meses o incluso años hasta que finalmente surja la
enfermedad. Este periodo, se divide en periodo subclínico (de latencia) o
clínico.
Y pues, para prevenir estas situaciones, contamos con los niveles
de prevención que nos ayudan a disminuir la posibilidad de presentar una
eventualidad. Recuerdo que comentamos en clase que para prevenir es necesario
conocer la historia natural de la enfermedad para evitar que la enfermedad progrese.
El nivel de prevención primaria tiene como propósito el mantener
la salud y promoverla, enseñándole a la gente la importancia de una buena
alimentación, así como de hacerse chequeos periódicos de salud, saneamiento de
agua, hacer ejercicio, por igual la protección contra accidentes, implementar
uso de nutrientes específicos, aplicación de flúor, entre muchas cosas más.
La prevención secundaria es la que se brinda cuando hubo una falla
en la prevención primaria y la persona enfermó, así que aquí lo que se hace es
un diagnóstico precoz de la enfermedad y brindar un tratamiento oportuno para
prevenir que el paciente tenga complicaciones y secuelas. Luego está el nivel
de prevención terciaria, que es cuando no fue suficiente los niveles pasados y
aquí se ofrecerá al paciente rehabilitación física o psicológica para tratar de
que su calidad de vida disminuya aún más; en lo personal, a pesar de que he
recibido atención médica tanto en instituciones públicas y privadas, siempre me
ha tocado que una enfermera se enfoque mucho en estos niveles, pues cuando
tenía 8 años aproximadamente, yo no comía nada bien, comía dulces y grasas, y
recuerdo que me llevaron al IMSS, en donde una enfermera fue la que me habló de
todo esto, del plato del buen comer, de la importancia de hacer ejercicio y
tomar mucha agua, y fue hasta que presenté anemia y me sentía débil y con sueño
todo el tiempo, que me hacían estudios sanguíneos frecuentemente y me brindaron
apoyo psicológico y logré no llegar al último nivel de prevención.
Quizá se nos viene a la mente, después de tener conocimientos de
los niveles de prevención, ¿Qué pasa o cómo puedes prevenir una enfermedad
emergente? Y, ¿Qué pasa con las enfermedades reemergentes?
Una enfermedad emergente, es aquella que es nueva para el mundo;
es un agente infeccioso capaz de causar problemas a nivel mundial, puesto a que
es recientemente identificado y se desconoce su origen, por ejemplo, el
chikungunya: se clasifica como emergente puesto a que no hay vacuna para
prevenirla, así que la gente toma otro tipo de medidas para evitarla, y por
igual, los médicos deben estar bien capacitados para detectarla y dar
tratamiento adecuado. Una enfermedad re emergente, es la que ya conocemos, pero
a pesar de que han sido controladas o tratadas, vuelven a resurgir.
Tanto las enfermedades emergentes y reemergentes interactúan con
factores como: factores demográficos, adaptación y cambio de microorganismos,
cambio climático, etc.
Estos días ha salido en las noticias que en Mazatlán se han
presentado varios casos de influenza, una enfermedad que, a pesar de que hay
vacuna, se considera emergente ya que el virus presenta cambios genéticos que
lo hacen más resistente; recuerdo que cuando salió este virus cuando yo estaba
en secundaria, hace 5 años aproximadamente, hubo una gran pandemia, con
muchísimos muertos y contagios, de manera que suspendieron clases e incluso la
gente estaba aterrada a salir a lugares públicos, hasta se tomaron medidas
sanitarias y se creó la vacuna, y el índice de mortalidad por influenza disminuyó.
Todo esto, se lo debemos a los sistemas de salud, quienes son los
que nos brindan las atenciones tanto para prevenir como tratar enfermedades;
estas instituciones de las que ya mencionaba, se formaron como un proceso de
transformación de un grupo, práctica o servicio, en una situación informal, a
una altamente organizada y legal, que nos brinda dos sectores, el público y el
privado. En el sector público tenemos al IMSS, ISSSTE, PEMEX, MARINA, SEDENA,
Oportunidades, SS, que nos brindan atención en hospitales, clínicas y médicos
de la institución; los recursos con los que se sustentan estas instituciones es
por parte del gobierno, por contribución del empleador, de los trabajadores; y
Oportunidades y SS, así como seguro popular, reciben contribuciones del
gobierno federal y estatal, y brinda apoyo a gente trabajadora del sector
informal y desempleados.
El sector privado, es más frecuentado por personas con recursos
suficientes para pagar por atención más rápida y especializada, utilizando
tecnologías avanzadas, y en las cuales la ganancia es para el médico en su
totalidad; en lo personal, acudo a ambos sectores, pero cuando mis molestias
son más fuertes y ocupo la atención rápida, acudo a consulta privada; siempre
pongo mucha atención en el tratamiento que me da el mismo médico en el sector
privado y público, pues es curioso que parecen personas diferentes porque te
atienden con gusto en su consultorio particular, lo cual me apena, porque se
nota su carente conocimiento de lo que es la práctica médica, un tema muy
criticado en México, por cierto. La definición de práctica médica hace
referencia al conjunto de acciones estructurales de varios profesionales
dirigidos a una persona o personas sanas o enfermas, con el propósito de
mejorar, conservar y restaurar la salud. Por lógica, hace referencia a la
interacción del paciente y el médico, ya sea en sector público o privado, para
brindarle atención sin la necesidad de que exista la enfermedad.
Aparte de los dos sistemas de atención mencionados, está la medicina
alternativa, que no se basa en lo científico, y no es 100% aprobada por
promotores de la salud.
Ejemplos de medicina alternativa:
Acupuntura: Introducción de agujas en determinados puntos para aliviar dolores y curar enfermedades.
a base de hierbas en disoluciones de agua o alcohol.
Iridología: Examinación del iris para determinar la salud del
paciente.
En lo personal, durante toda mi vida, mi familia y yo hemos
empleado la herbolaria para muchas cosas: de pequeña solían ponerme sábila en
el cabello para el brillo y anti caída; té de eucalipto y gordolobo para
inflamación en la garganta y resfriados; agua de elote hervida para infecciones
urinarias; corteza de árbol de guamúchil y golondrina para varicela: este fue
el que más me sorprendió, puesto que no me dejó ninguna marca, comparándome con
mi hermano, que a él no le hicieron esta preparación cuando tuvo varicela y sí
tiene marcas: sin duda, una manera de aliviar muchas enfermedades.
Aparte de esta medicina alternativa, tenemos la medicina
tradicional popular, una forma no oficial de práctica médica, que se basa en
tradiciones culturales y no en conocimiento científico: los curanderos o
“chamanes” son los que se creen dotados de algún poder mágico y que por esa
razón la gente se va a curar; en lo personal, he acompañado a mi abuela a estas
prácticas y no me pareció para nada realista, y cobró más caro que un médico
especialista. Para una práctica médica segura y de calidad se necesitan
recursos tanto para la instalación (aparatos, medicamentos, camillas,
consultorios, ambulancias) como de personal (médicos, enfermeras, intendentes,
camilleros, químicos, técnicos).
Hay un punto que me recordó un poco al estudio de comunidad que
estamos elaborando, y habla de todas las cosas que se deben tomar en cuenta
para estudiar la comunidad: las características demográficas, la morbilidad, el
saneamiento, los recursos de infraestructura en materia de salud, la
alimentación, población ocupada, etc.
Luego tenemos a los niveles de atención en salud, los que
cualquier trabajador del sector salud debe saber, puesto a que diario los ponen
en práctica, aunque quizá los médicos particulares lo dejan pasar un poco.
El primer nivel de atención se dedica a la atención, prevención y
promoción de la salud: se trata de hacer un diagnóstico temprano al posible
padecimiento del paciente y atenderlo correctamente, pero, si el paciente
durante el primer nivel desarrolló la enfermedad de manera que necesita una
atención más especializada como cirugía general, medicina interna, pediatría,
etc., ya es parte del segundo nivel. En este segundo nivel, en el cual se
llevan actividades más clínicas, se realizan también exámenes complementarios.
Sin embargo, si el padecimiento del paciente requiere de una institución de
salud con mayor tecnología y una alta atención por el riesgo y complejidad de
la enfermedad, se aplica el tercer nivel de atención.
Hay muchas enfermedades que quizá solo fueron atendidas en el
primer nivel y requerían
más atención, ya sea por un mal diagnóstico o porque el paciente
dejó de atenderse, y pasa a formar parte del índice de mortalidad.
La mortalidad, es el número de defunciones ocurridas durante un
tiempo determinado (por lo general un año), y se toma en cuenta este dato para
poder estudiar la evolución y control de las enfermedades; se conoce que una de
las principales causas de muerte en México es por enfermedades del corazón,
“paros cardiacos”, lo cual me llamó la atención puesto que los médicos en vez
de indagar la verdadera causa de muerte, siempre le dicen al familiar que murió
de un paro cardiaco. Otra de las muertes más frecuentes en el país y en
Sinaloa, es debido al crimen organizado y complicaciones en pacientes
diabéticos.
También se lleva un conteo de la morbilidad, que es el índice de
personas enfermas en un lugar y tiempo determinado; esto varía entre países y
estados, y también se toma en cuenta para estudiar la evolución y prevalencia
de las enfermedades.
También las enfermedades del corazón son el número uno en la lista
de morbilidad del país, así como la diabetes, la cual ocupa los primeros
lugares a nivel mundial; por igual las enfermedades relacionadas al hígado, así
como las cerebrovasculares son muy frecuentes; lo que más apena al leer estas
cifras, es que a pesar de que el sector salud trabaja en ello, siguen
incrementando y el promedio de vida del mexicano disminuye. Y ¿quién es la
encargada de investigar la situación de salud de cualquier población? La
epidemiología.
La epidemiología tiene como propósito describir y explicar la
dinámica de la salud en la población, así como promover la salud, prevenir y
controlar las enfermedades mediante el conocimiento de sus causas. Recuerdo que
yo no entendía este concepto hasta que vi una película de un virus que se
propaga a nivel mundial y hacía que las personas se convirtieran en zombis, y
todos los médicos, científicos e investigadores estudiaban las causas al
recabar toda la información existente y así, poder prevenirlo. En otras
palabras, la epidemiología estudia la situación de salud para que, si alguna
enfermedad empieza a surgir y propagarse, tomar medidas para mejorar la
situación.
En los últimos años, se ha debatido constantemente el uso de las
redes sociales en la práctica médica, puesto que fomenta el alejarse del
paciente, así como el uso de las nuevas tecnologías, ya que deterioran la
calidad y cantidad de tiempo que se le dedica al paciente. Cuando una persona
va a consulta, el médico debe revisarlo manualmente y elaborar la historia
clínica: tener contacto con el paciente para hacer un diagnóstico correcto, sin
embargo, nos topamos con que el médico ni siquiera nos voltea a ver y prescribe
lo que cree necesario, incluso añade medicamentos extras para recibir algún
beneficio monetario. También nos encontramos con que la gente, antes de ir al
médico, busca sus síntomas en Google y tienen más fe en ese “diagnóstico” de 5
minutos, que hasta se auto medican. Así que, la tecnología influye mucho en
esta problemática, así como la falta de empatía debido al interés económico, y
no me refiero a no cobrar en las consultas, si no a comprender que las personas
tienen imprevistos y a veces se les dificulta pagar la atención.
La atención y comunicación activa son un punto esencial. Sin una
atención médica correcta, el paciente no recibirá el tratamiento médico
adecuado; leí sobre casos en que a los pacientes se les receta medicamentos
fuertes y no tienen nada, o en el caso de mi abuela, que durante muchos años le
dijeron que tenía gastritis, cuando lo que tenía era cáncer de estómago.
Después de obtener toda la información de los síntomas del
paciente, el médico prescribe el tratamiento idea, el cual es el conjunto de
medios cuya finalidad es la curación o el alivio. Hay muchos tipos de
tratamientos: cirugías, dietas, farmacoterapia, fisioterapia, ortopedia,
prótesis, psicoterapia, radioterapia, sueroterapia, quimioterapia, entre otras.
De las que yo he usado por algún motivo de salud a lo largo de mi vida es la
farmacoterapia, la cual es la más común que nos prescriban en la receta médica;
dieta que como mencioné al principio del trabajo, tuve problemas alimenticios y
necesité de dietas para bajar de peso; ortopedia puesto que tenía el pie plano
y cruzaba los pies al caminar, así que durante años usé zapatos ortopédicos;
prótesis tanto dentales como lentes, los cuales los llevo puestos desde los 6
años que el oftalmólogo me diagnosticó hipermetropía; psicoterapia es otro tipo
de tratamiento que requerí durante mi infancia puesto que le tenía miedo al
agua en general y de vez en cuando frecuento, y la fisioterapia para tratar
algunas dolencias del cuello, brazo o masajes terapéuticos.
Hay muchas formas de aplicar los tratamientos (individual, grupal,
paliativo, alternativo, radical, etc.), de manera que en manos del médico está
el brindarle el que cree correcto al paciente.
ANEXOS.
De las preguntas, ¿Cuándo consideras que estas enfermo?, ¿Cuándo
consideras que estas sano? La gente respondió:
-Elsy, 62 años, ama de casa, originaria de Villa Unión:
*Considero que estoy enferma cuando mi cuerpo necesita medicina y
reposo.
*Estoy sana cuando me siento útil y limpio la casa.
*Añadió que usa hierbas, raíces y cuando nada funciona, se auto
medica.
-Francisco, 70 años, retirado, Villa Unión:
*Estoy enfermo cuando me duele la cabeza
*Estoy sano cuando me río de todo
*Añade que no le gusta atenderse
-Ignacio, 50 años, comerciante, originario de mesillas:
*Considero que estar sano es tener condición física y que dios me
termita un día más.
*Considero que la enfermedad es sentir sueño
*El añade que va con una señora de Mesillas a atenderse, o acude
con Elsy. (primera de la hoja).
-Paulette, 8 años, estudiante, Mazatlán.
*Estar enferma es que me inyecten
*Estar sana es poder jugar
*Añade que va al médico.
-Lorena, 58 años, ama de casa, Mazatlán:
*Estar enferma es cuando algo que me preocupa se refleja en mi
salud
*Estar sana es bienestar
*Añade que va al médico frecuentemente.
María Luisa, 103 años, retirada, Mesillas:
*Estoy mala cuando me duele la piel o los huesos.
*Estoy sana cuando tengo mucha hambre y recupero energías
*Añade que prefiere la medicina tradicional, a menos que la lleven
con un médico guapo.
-Cristina, 34 años, empleada, Mazatlán:
*Estar enferma es un desequilibrio de las energías de mi cuerpo.
*Estar sana es sentirme energizante.
*Acude al médico.
CONCLUSIÓN.
Al finalizar el trabajo, concluí sobre la importancia de
comprender cada tema para poder avanzar al siguiente, puesto que todos se
relaciona y no encontrarás coherencia si dejas pasar los pequeños detalles.
También me sirvió elaborar este trabajo para relacionar lo leído
con la vida cotidiana y mis experiencias en el campo, así como escuchar las
experiencias de los demás.
Tuve que organizarme para saber con qué palabras iniciar la
explicación y rápido relacionarlo, y por igual, creo que me quedo con el
aprendizaje de la práctica médica y su importancia, para que cuando a mí me
toque ejercer, no cometa los errores tan sonados que perjudica la salud del
paciente.
Al fin comprendí las diferencias de los niveles de atención a los
de prevención, puesto que me causaba conflicto, y lo más importante, obtuve
conocimientos que todo estudiante de medicina necesita.
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